Tras viajar durante meses por Argentina, disfrutando de una hospitalidad formidable y de las gentes y los paisajes inolvidables del norte del país, nuestra llegada a Chile ha sido por la puerta grande.
Una vez superado el paso de Jama sin demasiadas complicaciones, llegamos hasta San Pedro de Atacama, donde hemos podido ver algunos de los paisajes más alucinantes del viaje hasta el momento, desde el Valle de la Luna, con sus terrenos de otro planeta, hasta la laguna Céjar, donde hemos flotado sobre agua salada, rodeados de volcanes, los salares, los entornos volcánicos o los increíbles géiseres del Tatio.
También hemos aprovechado para hacer sandboard por primera vez, entre las dunas del Valle de la Muerte. A pesar de la falta de experiencia y de telesillas, hemos hecho unas cuantas bajadas por la arena del desierto. Como podréis comprobar en el vídeo, casi hemos estado más tiempo en el suelo que dejándonos llevar por la pendiente. No obstante, es una experiencia que vale la pena probar.