En Salta, la linda, hemos tenido la oportunidad de ir por primera vez a una peña folklórica para escuchar chacareras y zambas. También ha sido la última ciudad en la que la furgoneta se ha negado a andar, tras pasar por un mecánico que ha sabido detectar los males de la Saioneta.
La primera noche en Salta fuimos a la calle Balcarce, donde se encuentran la mayoría de peñas, locales o restaurantes donde se ofrece música folklórica. En esta zona de Argentina el folklore se siente en todas partes, y la calle Balcarce es el centro neurálgico, donde los turistas llegan en masa para acercarse a la cultura musical del noroeste argentino.
Nosotros buscamos algo un poco menos turístico, de manera que, tras tocar por el centro con Santi y Marcelo, unos días más tarde tomamos la Saioneta y nos dirigimos a la Casona del Molino, una peña enorme apartada del centro y con una larga historia.
Los turistas no faltan en la Casona del Molino, pero también encontramos una gran multitud de músicos que van entrando con sus instrumentos para tocar en una u otra sala. Después de compartir un concierto con Rodrigo, el artista habitual de la Casona, el resto de músicos sacan sus instrumentos y empiezan a tocar, ofreciendo un concierto distinto en cada sala, en cada patio del local, en un espectáculo musical único.
Después de que la Saioneta nos haya dejado tirados en varias ocasiones en las últimas semanas y que lanzara un horrible humo blanco en altura, dejamos la música de lado durante algún día para encontrar un mecánico que pueda arreglarla.
Pasamos por un primer mecánico que nos hace la revisión del aceite y los filtros, pero no acaba de detectar por qué la furgoneta únicamente arranca cuando le da la gana. Eso sí, detectan que el béndix, una pieza del motor de arranque, no acaba de andar bien y nos informan que difícilmente encontraremos esa pieza en Argentina.
Seguimos nuestra ruta de mecánicos y llegamos hasta uno nuevo, Lalo Diesel, que finalmente detecta de dónde vienen los males de la Saioneta: el chip antirrobo interno se gastó, dejó de funcionar correctamente. Sin más contemplaciones, el mecánico nos comenta que lo ha estirpado, que no tendremos más problemas con el arranque. Era el inicio de un nuevo viaje, en el que -mientras el béndix lo permita- no tendremos que preocuparnos porque la furgoneta empiece a rodar o no según el funcionamiento caprichoso de un chip fatigado.
2 comentarios en “23. Ruta de folklore y mecánicos en Salta”
Hola Nancy. Lo cierto es que Salta nos encantó, tanto el centro de la ciudad como los alrededores: las quebradas, los pueblecitos… nos alegra que te haya gustado el vídeo y que te haya transportado de alguna manera hasta tu infancia. Besos!!!
hola chicos, yo, nuevamente, Nancy de san pedro de atacama, que bueno, muy bueno ver algunas fotos de mi salta, natal, gracias por ese obsequio, asi es como lo considero, el poder ver un poquito de mi tierra, mi salta la linda, les gusto, besitos chicos y buen viaje….