Hay encuentros que te llenan el alma. Como el festival rodante de Ibagué 2016. Un grupo de viajeros procedentes de distintos lugares del mundo nos juntamos durante unos días con nuestras furgonetas en la capital del Tolima. Allí compartimos con la gente de esta zona nuestras habilidades y nuestro arte.
El camping Tacuara se convirtió durante todo el fin de semana en un mercadillo hippie, en un observatorio de estrellas, en un cine fórum, en un espacio musical y en un lugar donde soñar despierto. Allá nos juntamos viajeros de Colombia, de Argentina, Inglaterra, Francia y Cataluña. Cada uno con su bagaje y con las actividades que ha ido desarrollando en la ruta.
Tras adornar lo que sería la plaza principal y llenar de buenas vibraciones el árbol de los deseos, aparcamos nuestras kombis alrededor de la plaza y nos preparamos para dar lo mejor de cada uno.
Franco, que está viajando desde Argentina hasta Alaska, preparó sus lomitos salvajes y otras comidas; Juan Diego y Mariacamila, una pareja de colombianos que se está preparando para salir a la ruta en su T1, vendieron sus artesanías y tocaron música; Sandrine y Russ, una pareja anglofrancesa que recorre el mundo, ofrecieron artesanías y masajes, y nosotros nos preparamos para ofrecer nuestras especialidades ruteras: artesanías, música y audiovisuales.
La gente fue llegando. Y el camping se fue llenando de buena energía. Los visitantes, curiosos, iban de kombi en kombi preguntando sobre el proyecto de cada uno y colaborando con la compra de un cuadro aquí, de un atrapasueños allá, de un colgante en aquel otro. Conforme fue pasando el día, el ambiente se fue relajando. Unos estirados en el suelo. Otros recibiendo un masaje. O recibiendo las clases de pulseras de macramé y de atrapasueños que impartió Marta en la Saioneta. O simplemente escuchando el canto de los cientos de pájaros que se dieron cita en el lugar.
La luna llena nos acompañó la primera noche y un sol radiante lució durante todo el fin de semana, como si nos hubiéramos conjurado para que todo saliera redondo en este primer festival rodante. En la noche del segundo día, las furgonetas se iluminaron con luces que parecían luciérnagas y unas 70 personas nos reunimos en la plaza, donde proyectamos el capítulo piloto de Furgo en ruta y explicamos la experiencia viajera de cada uno.
La energía del lugar fue creciendo hasta que se encendió la hoguera y la fiesta explotó con un concierto en el que repartimos instrumentos y todo el mundo participó activamente. Fue una experiencia inolvidable. No sé si fue el ambiente, la colaboración de todo el personal o el hecho de tocar tanta gente alrededor de una hoguera, pero posiblemente debe de ser el mejor concierto que hemos ofrecido en estos cuatro años de ruta. Sin duda, el más enérgico.
El último día nos despertamos pensando que vendría poca gente y que pasaríamos la jornada entre los amigos viajeros, reponiendo fuerzas. Hasta que empezaron a llegar representantes de diversos clubes de autos y motos clásicas contactados previamente por el camping. Nos volvimos a colocar en nuestros improvisados mostradores, en frente de nuestras respectivas kombis, hasta que llegó un músico, sacó un acordeón y se volvió a armar la fiesta. Surgieron el alegre -tambor típico de Colombia- las maracas y el güiro para volver a llevar el ritmo y la alegría a todos los presentes.
Y es que Ibagué es la capital musical de Colombia y la música estuvo presente desde el primer día hasta el último. Tras tocar la guitarra y la percusión con Jaime, a la acordeón, y con su hijo Juan Carlos, al güiro, les propuse si querían colaborar en una de las próximas canciones de la banda sonora original de Furgo en ruta: la rumba del taca taca.
Y parece que las energías musicales confluyeron también hasta el fin del festival, ya que actualmente ya estamos trabajando con nuestros nuevos colaboradores para que el tema tenga su impronta colombiana. Un lujo para poner el broche final a un festival viajero que cubrió las expectativas incluso más allá de lo previsto.
La comunidad del festival rodante de Ibagué
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4 comentarios en “Festival rodante en Ibagué, Colombia”
Hola Juan.
Lo cierto es que no tenemos constancia de empresas de alquiler de campers en Colombia. El turismo de camper en el país no está desarrollado, más allá de los viajeros que llegamos hasta Colombia en nuestras campers, adquiridas en otros países. Así como en Chile, Argentina o Brasil es mucho más habitual, en Colombia no te sabríamos decir.
Sentimos no poderte ayudar en este asunto.
Un saludo!!!
Buenas busco información para alquiler autocaravana a campers en Colombia si me pueden ayudar con la información les agradecería
Sí Juan Manuel. Colombia tiene algo que la hace especial, tanto en Ibagué como en tantos otros lugares donde nos han tratado con una verdadera amistad.
Un placer compartir contigo y con todo aquel que quiera viajar con nosotros a través de esta web.
Un gran abrazo!!!
Qué bueno el festival, me encantó!
Me re gustó volver a recorrer, ahora en furgoneta, imaginándome ahí con ustedes recorriendo las calles de esa ciudad que supo cobijarme muy bien y por cuanto se ve a todos ustedes también!
Mil abrazos y que sigan los buenos rumbos!!!