¿Y cómo lo hacen para financiarse el viaje? (IV): Los proyectos de futuro

Nuestro viaje tiene un inicio claro, pero un final incierto. Siempre que nos preguntan hasta cuándo pensamos viajar contestamos que no tenemos una fecha de vuelta. El retorno puede ser en un año o en cinco. Y aunque volvamos por un tiempo a nuestra tierra, lo más probable es que en algún momento volvamos a la ruta.

Pero, ¿cómo financiar un viaje sin billete de vuelta? ¿Cómo seguir viajando durante años sin una nómina a final de mes? Los ahorros pueden ser un buen aliado durante los primeros meses o años de ruta. Pero, ¿y después qué?

Como hemos explicado en los últimos posts, durante los dos primeros años de viaje hemos ido tirando de ahorros y hemos aplicado la mejor fórmula para un viaje de largo recorrido: gastar poco para poder viajar durante más tiempo.

Cuando emprendimos el viaje, nuestro principal argumento para seguir viajando durante muchos años consistía en producir un programa de televisión sobre nuestro paso por Sudamérica. Desde que salimos estamos grabando nuestras experiencias de forma prácticamente diaria con el objetivo de vender una serie a alguna televisión en el futuro. Pero estamos hablando de una inversión a largo plazo, ya que la grabación y edición del programa nos llevará un mínimo de tres años.

No obstante, conforme hemos ido avanzando, también hemos ido cambiando nuestros planteamientos y ampliando los horizontes. Después del primer año de viaje, empezamos a trabajar como músicos y artesanos, unas actividades que se han sumado a nuestros trabajos audiovisuales y se han ido ampliando con el tiempo.

En el ámbito musical, hemos ido aprendiendo uno o dos temas típicos o folclóricos de cada país por donde hemos pasado, con la idea de poder ofrecer un concierto al menos con un tema de cada país cuando hayamos viajado por toda Sudamérica. También hemos ido incorporando algún tema internacional y hemos pasado de hacer breves actuaciones con cinco o seis temas a hacer nuestros primeros conciertos de una hora en algún restaurante o en la plaza de algún pueblo. Y estamos aprendiendo a tocar nuevos instrumentos, como el charango, y en breve, la quena, un instrumento de viento de la cordillera andina.

En el ámbito artesanal, también hemos ido ampliando nuestro repertorio. Empezamos a hacer únicamente pulseras de macramé y, poco a poco, fuimos incorporando otros artículos, como colgantes y pendientes. También hemos experimentado con otros materiales, como el fieltro, y hemos conocido decenas de artesanos que nos han enseñado a trabajar nuevas técnicas. Pero finalmente hay que decantarse por alguna de ellas. Lo que más nos ha convencido, que ya hemos incorporado al repertorio, son las piedras semipreciosas. Todo un mundo, ya que además de embellecer las artesanías sirven para ayudar a la gente a través de sus energías y propiedades.

En este tiempo también han ido surgiendo nuevos proyectos. Nuevas ideas que se han ido cocinando durante la ruta, con la gente que hemos ido conociendo, con los conocimientos que hemos ido adquiriendo. Dos de estos proyectos nos hacen especial ilusión. Y aunque habrá que esperar todavía un tiempo para que den sus frutos, en las últimas semanas ya estamos haciendo un avance.

Y es que el primero de estos proyectos consiste en escribir y publicar un libro sobre nuestro paso por América del Sur. Como periodista, hace mucho tiempo que quería escribir un libro. Desde el inicio del viaje hemos ido recogiendo impresiones, reflexiones y anécdotas curiosas, pero hasta ahora no había acabado de encontrar el enfoque que quería darle. No quería limitarme a explicar de forma cronológica las anécdotas de los dos últimos años de ruta. Pero tampoco encontraba una alternativa que me convenciera.

Poco a poco, hemos ido encontrando cual tiene que ser el hilo argumental, y en los próximos meses esperamos que se vaya concretando sobre el papel. Ahora mismo sería imposible avanzar una fecha de publicación, ya que justo empezamos a dar los primeros pasos, pero sí podemos confirmar que, tarde o temprano, el primer libro de Furgo en ruta verá la luz.

El segundo proyecto también ha ido avanzando con el viaje. Se trata de un cd de música con la colaboración de los diferentes músicos que hemos ido conociendo durante la ruta… y los que iremos conociendo durante los próximos meses. Los diferentes sonidos, ritmos y estilos de América Latina, combinados con las letras de Cataluña y los sonidos de la música internacional.

Desde que empezamos a rodar hemos estado trabajando en la banda sonora original de Furgo en ruta. Como hicimos con la anterior serie de televisión que produjimos, Furgoaddictes, un equipo catalán encabezado por mi hermana, Raquel Miño, ha compuesto y producido la canción de entrada y salida del programa. Pero en esta ocasión hemos ido incorporando músicos amigos de Argentina y Brasil. Que nos han aportado sus voces y sus instrumentos.

Actualmente ya tenemos prácticamente terminados los dos temas principales de Furgo en ruta, y estamos trabajando en los videoclips. Un tercer tema, que están produciendo desde Belo Horizonte, Brasil, ya está también de camino, y estamos componiendo otras canciones que se acabarán de configurar con los sonidos y los ritmos del norte de Sudamérica, hacia donde la ruta nos llevará en los próximos meses. Aunque el cd completo tendrá que esperar al menos hasta que hagamos terminado nuestro recorrido por América del Sur, en breve esperamos estrenar los videoclips de los dos temas principales del programa.

Se trata de un iniciativa que nos hace especial ilusión, ya que además de expresar con música nuestro paso por el continente americano, hemos podido implicar a músicos de una y otra parte del Atlántico, incorporando por este lado del mundo a amigos de la Plata, Buenos Aires, Montevideo, Belo Horizonte y Maringá. Y los que vendrán! Todo un proyecto para seguir disfrutando. Todo un proyecto para seguir viajando durante muchos años más.

Y el último proyecto en el que hemos empezado a trabajar llegó a nosotros hace unos días, una vez más, como fruto de la causalidad. Hace un mes, un amigo del mundo del teatro nos propuso, por internet, que hiciéramos un espectáculo de títeres utilizando la furgoneta como escenario. En ese momento, la iniciativa nos pareció interesante, pero la dejamos en suspenso, ya que prácticamente no dábamos al abasto con todos los proyectos que estamos desarrollando.

Pocos días después de entrar a Bolivia conocimos a un viajero argentino que se financia el viaje haciendo títeres y espectáculos titiriteros. Unos minutos fueron suficientes para que nos propusiera si queríamos aprender a fabricar y a hacer títeres. Curiosamente, durante dos años nadie nos había hablado de esta opción de financiación – y entretenimiento-, mientras que en un mes dos personas nos hicieron la propuesta.

Sin duda, tenía que tratarse de un señal. Además, hace tiempo que teníamos ganas de hacer teatro o payasos en la calle, y que los títeres pueden ser una fuente de inspiración para iniciarnos en este mundo. Así que simplemente haremos caso de las señales. Recientemente hicimos nuestras primeras cabezas de títeres con papel maché. Ahora faltará pintarlos, hacerles los vestidos, acabar de escribir el guión y llevar los títeres hasta los pueblos donde no llega el teatro convencional.

Otra oportunidad para seguir financiando un viaje que encuentra nuevos aliados a cada paso para seguir avanzando. Otra muestra de que en este viaje, como en la vida, los únicos límites nos los ponemos nosotros. Otra evidencia de que las principales barreras a nuestra evolución como personas están dentro nuestro.

Finalmente, el dilema se reduce a la voluntad de superar esas fronteras o al conformismo de quedarnos como estamos. Nosotros hemos optado por emprender un viaje interior y exterior, donde la financiación es simplemente un medio para seguir avanzando, mientras que nuestro trabajo es el fruto de nuestra creatividad y el producto de nuestra inspiración diaria. Vivir viajando nos despierta esa creatividad, nos permite trabajar exactamente de lo que queremos y nos hace ser conscientes de que la vida es movimiento, que todo evoluciona y que podemos aprender a cada paso.

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