Descubrir la Ciudad Perdida de los tayronas, en la Sierra Nevada de Santa Marta, ha sido sin duda una de las experiencias más interesantes de nuestro viaje de cuatro años por América del Sur. Durante los cuatro días de excursión, hemos recorrido unos paisajes únicos, hemos conocido los restos de un poblado sagrado que se ha mantenido oculto durante siglos hasta hace unos pocos decenios, y un líder espiritual nos ha profetizado el fin del mundo como consecuencia de los abusos que la humanidad está cometiendo sobre la naturaleza.
El trekking más largo de nuestro periplo sudamericano nos acercó hasta el corazón de esta montaña de 5.700 metros de altura, cuyas faldas van a remojarse al mar Caribe. Una ardua -y a su vez deliciosa- caminata de cuatro días por suntuosos parajes, bañados por las cristalinas aguas del río Buritaca, que en los últimos años han menguado ostensiblemente como consecuencia de la sequía que azota la región.
Posiblemente, la energía que desprenden sus laderas llevó a los primeros pobladores a establecerse en este alejado rincón del planeta, que se mantuvo oculto durante cerca de 14 siglos hasta que un grupo de arqueólogos del Instituto Colombiano de Antropología lo descubrió oficialmente en el año 1976.
Tras dos jornadas completas caminando, un total de 1.240 escaleras de piedra nos llevaron hasta esta compleja red de escaleras y caminos que intercomunica una serie de terrazas circulares, sobre las que se erigieron los centros espirituales y las viviendas de los tayrona. Se trata de uno de los cientos de poblados que se construyeron en las laderas de la sierra, sin duda el mejor conservado, y restaurado prácticamente en su totalidad. Algunas teorías establecen que fue uno de los principales centros políticos y espirituales de la cultura tayrona.
A diferencia de otros sitios arqueológicos, los alrededores de la Ciudad Perdida, conocida como Teyuna por los indígenas de la zona, están poblados por las comunidades locales: Kogi, Sánha, Kankuama e Ika. De manera que durante la caminata nos cruzamos constantemente con la población indígena y pudimos ver varios poblados o casas de una y otra comunidad. Se trata de una caminata viva, en la que el turismo todavía no es masivo y la población nativa está bien presente.
Después de visitar el sitio arqueológico durante cerca de tres horas tuvimos la oportunidad de entrevistarnos con el mamo de los kogis, líder espiritual de la comunidad en toda esta vertiente de la montaña. Rumaldo Lozano vive con su familia, con un total de 18 hijos, en la Ciudad Perdida. Nos recibió con el semblante serio, mascando la hoja de coca y con una calabaza agujereada y un palo en las manos: la totuma.
Se trata de un elemento sagrado y muy simbólico para los kogis. Los adolescentes lo reciben cuando alcanzan la mayoría de edad y a partir de ese momento pueden casarse. Representa la entrada en la edad adulta y sirve para mezclar la hoja de coca con concha de caracol de mar tostada, que reaccionan en contacto con la saliva.
Según nos explicó el mamo kogi, además de proporcionarles un equilibrio con la madre tierra, durante el ritual de la totuma pueden ver el futuro próximo, incluso las desgracias naturales: «salen cosas que van a pasar: problemas, enfermedades, avalanchas, lluvias, sol…»
La comunidad mantiene una relación muy cercana y respetuosa con la madre naturaleza, que considera sagrada junto a los dioses sol y luna. Como líder espiritual, Rumaldo debe hacer ofrendas a la Pachamama para asegurar la prosperidad de su gente, pero recientemente las cosas están cambiando.
«Antes, en Ciudad Perdida había muchos cuarzos enterrados para la protección de las personas y la naturaleza, así que había buen tiempo, agua, animales, peces…» nos explicó el mamo, quien se lamentó de que en las últimas décadas los guaqueros o saqueadores de tumbas «sacaron los diferentes cuarzos que había y ya no hay fuerza, animales ni protección para las personas, las montañas y el agua».
Rumaldo argumentó que «hoy en día, como los cuarzos están en el museo del oro, están sufriendo y están haciendo el cambio del tiempo», así que «vienen muchas enfermedades para la sierra, mientras que en esa época no había casi problemas de enfermedades». Según nos explica, para hacer las ofrendas, ahora tiene que proyectar la idea de los cuarzos en lugar de enterrarlos físicamente.
«Mis antepasados, mis tres abuelos, me dejaron la historia que va a pasar algún problema por el cambio del tiempo. Si no vienen lluvias, viene el verano, se enferman los animales, las personas y no tenemos cura. Los que vamos a hacer ofrenda tampoco podíamos parar la enfermedad», nos explicó el líder espiritual kogi, quien concluyó con un vaticinio poco alentador: «En 29 años va a terminar el mundo. Entonces ya estamos llegando al momento».
Los kogi se consideran como los herederos de los tayrona y los hermanos mayores de la humanidad, por su mayor conocimiento de la naturaleza y del mundo. Cuando le pregunto sobre qué mensaje daría a los hermanos menores me responde que lo ve «muy difícil». Le insisto que nos deje un consejo para mejorar la situación actual, pero vuelvo a quedarme sin una respuesta que tal vez ya es demasiado tarde para recibir: «No podemos decir porque hoy día, hay muchos problemas, mucha violencia. Muchas personas no creen como antes. Hoy muchos no entienden. No están escuchando.»
Datos prácticos para visitar la Ciudad Perdida
El trekking a la Ciudad Perdida se tiene que hacer a través de agencia. Se puede hacer una excursión de entre cuatro y seis días, con un precio que oscila los 700.000 pesos por persona, alrededor de los 200 euros (precios del 2016).
Nosotros optamos por hacer el tour en cuatro días. Cabe decir que, aunque no hay que ser un experto en trekings, sí se trata de un tour con un nivel de exigencia alto. Son un total de 20 quilómetros con un desnivel de unos 800 metros y con algunas subidas destacadas, aunque el camino tiene algunas partes más planas y los guías van parando para comer fruta y descansar. En nuestro caso, que NO somos grandes caminantes, superamos la prueba, pero hay que decir que en la segunda jornada -de 14 kilómetros y entre 8 y 9 horas de caminata- lo pasamos un poco mal en el tramo final.
El primer día salimos hacia las 9.30 de Santa Marta hacia el Mamey, en un trayecto en 4×4 de 3 horas. Desde allí recorrimos los 6 kilómetros que nos separaban del campamento Alfredo en cuatro horas. Cenamos y dormimos en hamacas, ya que en este campamento no hay opción de camas. Eso sí, todas las hamacas tienen mosquiteras.
El segundo día lo hicimos en dos etapas. En la primera hicimos siete kilómetros en tres horas hasta el campamento Mumake, donde paramos para almorzar. Hicimos una parada intermedia para tomar fruta y otra para ver el poblado kogi Mutanyi.
En la segunda etapa estuvimos casi cinco horas para llegar hasta el campamento Paraíso Teyuna. Durante el trayecto paramos casi media hora para bañarnos en una de las pozas que se forman en el río y hicimos una segunda parada para descansar y comer fruta. En Paraíso Teyuna dormimos en unas literas provistas con mosquiteras.
El tercer día subimos hasta Ciudad Perdida. Tras unos 20 minutos de caminata llegamos a la zona de escaleras. Un total de 1240 estrechas escaleras hechas con piedras por los propios tayrona te llevan hasta el santuario. Personalmente, se nos hizo más corto de lo que pensábamos la parte de las escaleras y estuvimos arriba en una hora aproximadamente.
Cuando llegamos arriba tuvimos unas tres horas para recorrer las terrazas, conectadas por otras escaleras y suelos empedrados. Tuvimos la suerte de poder conversar con el líder espiritual kogi, con el que estuvimos unos 20 minutos antes de volver a bajar al campamento Paraíso Teyuna, donde almorzamos. Después de la comida bajamos hasta el campamento Mumake, donde cenamos y volvimos a dormir en literas con mosquiteras.
El cuarto día fuimos de Mumake a Alfredo, donde comimos algo de fruta, y desde ahí caminamos hasta el Mamey, almorzamos y nos volvimos a Santa Marta en el 4×4.
Qué incluyen y qué no incluyen los tours?
Los tours incluyen el alojamiento y la alimentación, la entrada al parque arqueológico, las contribuciones a las comunidades y los indígenas, el seguro y el transporte en 4×4, además del servicio de guía.
Los tours no acostumbran a incluir el transporte en mulas, en el caso de que se opte por que te lleven el equipaje hasta los campamentos.
Y qué me llevo para hacer el tour a Ciudad perdida?
En los días que dura el tour, dependiendo de lo que queráis contratar, nuestro consejo es llevar lo menos posible. Es obvio, pero es que el peso de la mochila es lo que más cuesta a la hora de caminar. Igualmente, hay la posibilidad de alquilar mulas que te llevan las cosas hasta tu próximo destino, pero mejor ir preparado para poder llevar uno mismo todo lo necesario.
Nosotros llevamos:
Una linterna o frontal. En la mayoría de cabañas o campamentos no hay electricidad, así que a partir de las 18h. se necesita luz y no hace falta llevarse para recargar baterías de cámaras o teléfonos. Tampoco hay señal de teléfono ni internet.
Papel de baño. Excepto en el Mamey, que es donde se almuerza el primer día, después no hay más baños que tengan papel.
Traje de baño. Las pozas que se forman en el río son piscinas excepcionales y con el calor que hace, se agradece totalmente!
Toalla. Si es de las que pesan poco, típicas del Decathlon, ponedle el nombre o algo, por que todos van con la misma toalla y luego hay problemas para que no desaparezca la tuya.
Botas de montaña o zapatillas. Hace dos años (desde 2014) que no llueve en Ciudad perdida, y el calor es muy presente. No hace falta llevar botas de montaña, si estáis más acostumbrados a las zapatillas deportivas también están bien. Lo importante que sean bien cómodas para andar por arena, piedras, barro…
Palos de treking. Aunque no son indispensables, ya que se pueden encontrar palos por el camino, siempre son un buen apoyo para las piernas.
Chancletas. Tanto para ducharse como para descansar después de las caminatas.
Pantalón largo y jersey o buzo. Para abrigarse por la noche, que hace fresquito. Hay campamentos donde se duerme en hamaca, ahí se nota más el frío. En otros campamentos hay camas con una manta, también frescos pero más confortables.
La ropa que se lleva durante la caminata termina totalmente sudada por la tarde. Una opción que hacíamos nosotros era lavarla por la noche, guardarla en una bolsa y secarla al sol del mediodía, durante la comida, por que durante la noche la humedad es muy alta y no se seca nada, al contrario, queda todo húmedo. Así que es bueno llevar unas 3 camisetas y un par de pantalones (aunque la malla o pantalón no se moja tanto) y la ropa interior que se crea necesaria.
Crema solar y antimosquitos.
Gorra.
Crema para las agujetas. Para los que no somos deportistas natos, las piernas y los pies se resienten, y si antes de ir a dormir nos damos un masaje con alguna crema de árnica o mentol, nuestras piernas nos lo agradecerán!
Artículos de aseo personal.
Cámara con las baterías bien cargadas.
El tercer día, cuando se sube a la ciudad perdida, se deja la mochila con todo en el campamento de El Paraíso, y nos llevamos lo básico: Agua y la cámara.
Durante el camino, el guía lleva un botiquín con lo básico, pero si tomáis medicamentos llevaros todo desde Santa Marta, por que ahí no hay tiendas.
Barritas energéticas. Aunque durante el camino hay puestos donde la agencia te ofrece frutas para hidratarte, a nosotros nos ayudó mucho llevar unas cuantas barritas de cereales y chocolate! 😀
Agua. Botella de agua o cantimplora. En los lugares donde se para a comer y dormir hay garrafones de agua filtrada donde poder recargar nuestras botellas.
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2 comentarios en “El fin del mundo en Ciudad Perdida”
Hola!Pues el precio por persona es de 700.000 pesos en casi todas las agencias creo. Piensa que ahí va incluido todo: El 4×4 que te lleva de Santa Marta hasta a El Mamey, que es donde empieza la caminata. Incluye el guía, la entrada a Ciudad Perdida, la comisión a las diferentes comunidades que habitan en la zona, todas las comidas de los 4, 5 ó 6 días que estéis, dependiendo de en cuantos días querráis hacerlo, y todos los lugares donde se duerme durante el camino. Nosotros hicimos el tour con la agencia http://www.guiasybaquianos.com Si te acercas hasta ahí, están muy cerca de la playa, en Santa Marta, puedes hablar con Lady o con Jairo, y decirles que vienes de parte nuestra, de Marta y Marià de Furgo en ruta, y seguramente te hacen un descuento. Muchas gracias por seguirnos y esperamos que pronto puedas ir a disfrutar de este lugar! 😀
hola, muy interesante el artículo, hay cosas que me causan un poco de impresión y es el costo por persona, no puedo creer que en mi caso si voy con 3 personas sean 2.000.000 de pesos, bueno es de entender la cuestion de la logistica, será que de pronto uno por ser Colombiano puede pedir rebaja? bueno que los indigenas reciban algo de ese precio nop?
la otra pregunta es, el regreso dicen ustedes que lo hicieron en 4×4 eso va incluido en el precio verdad? cuanto tiempo les tomo ese regreso?
que empresas para el tour recomiendan o que contactos para no ser de pronto robado, uno no sabe.
gracias por la info saludos