¿Te imaginas un confinamiento en furgo camper? Te explicamos cómo hemos vivido estos días en los que se ha parado el mundo en nuestra nueva furgo, la Caseta. El confinamiento nos ha parado en el lugar y en el momento justo en los que teníamos pensado hacer un alto en el camino. Así que con mucho agradecimiento te abrimos las puertas del que está siendo nuestro hogar en Catalunya. ❤️🌱
Hace tiempo que queríamos parar una temporada. Después de siete años y medio en ruta 🚙 sentíamos que necesitábamos hacer un paréntesis para descansar del viaje, estar con la familia, ordenar ideas y experimentar algunas actividades que en la ruta es más complicado de hacer, cómo plantar un huerto.🌱 Este confinamiento nos ha permitido reconectar con la madre tierra y seguir tomando consciencia de que la vida son tres días y merece la pena vivirlos intensamente, más allá de las circunstancias que nos rodeen.
Llegamos a Barcelona en un vuelo desde Cancún a finales de noviembre, unos tres meses antes de que estallara la locura colectiva. Teníamos pensado estar una temporada larga en nuestra tierra, al menos hasta septiembre, y luego retomar la ruta por América. Así que dejamos la Saioneta, nuestra furgoneta vivienda, en el taller de un amigo en el sur de México y empezamos a buscar dónde viviríamos en Catalunya. Después de buscar y rebuscar varias opciones, conseguimos alquilar un apartamento muy económico durante tres meses. Después de ese período, con la llegada de la temporada alta, nos tocaría volver a pensar una alternativa.
La vida son tres días y merece la pena vivirlos intensamente, más allá de las circunstancias que nos rodeen.
Furgo en ruta
-¿Y si camperizamos una furgoneta o nos compramos una furgo camper?- me propuso Marta, una mañana, toda eufórica y entusiasmada, mientras tomábamos un mate y desayunábamos nuestro ya habitual guacamole con tortillinas de maíz.
La idea de vivir viajando en furgo es algo que me encanta. Durante todos estos años ha sido una experiencia única que nos ha llevado desde Argentina hasta México. Pero nunca me había planteado seriamente la posibilidad de vivir en camper en mi propia tierra. No obstante, ese día empecé a abrirme a esa opción.
Unas semanas más tarde, tras consultarle a los tíos de Marta si nos podríamos instalar en el terreno de su antigua casa de campo, nos decidimos finalmente a comprar la furgo, nuestra particular segunda residencia. Tenía que ser un vehículo grande, más grande que la Saioneta. Y preferíamos una furgo a una autocaravana. Finalmente optamos por una Citroen Jumper de la que me enamoré a primera vista porque tenía la altura, el largo y las comodidades de una autocaravana, pero en el chasis de una furgoneta.
Apenas un mes después de instalarnos en el terreno de Vidreres, en la provincia de Girona, saltaron todas las alarmas y nos llamaron a la cuarentena. Habíamos pasado más de siete años viviendo en furgo y viajando por todas partes. Y ahora nos tocaría pasar un confinamiento en furgo camper. ¡Parados! Por suerte, habíamos comprado la furgoneta justo a tiempo para poder tener un espacio propio para pasar la cuarentena. Conforme fueron pasando los días nos dimos cuenta de que no habríamos podido pasar estos días en un lugar mejor: rodeados de naturaleza y lejos de las grandes ciudades.
Vivir en furgo… en tu propia tierra
De la misma manera que nos ha pasado en la ruta, en estos días hemos confirmado que cuando vives en una furgo el auténtico espacio que habitas es el mundo. Y nuestro mundo durante estos meses de confinamiento ha sido un terreno lleno de tierra fértil, rodeado de pájaros, de bosques y de tierras de cultivo.
Por otro lado, después de vivir todo este tiempo en una furgoneta de apenas cuatro metros cuadrados, para nosotros vivir en la Caseta ha sido como vivir en una mansión. Con la cama y el baño siempre montados, ducha con agua caliente y varios espacios. De esta manera, aunque nos habría gustado un poco más de movimiento, nunca nos hemos encontrado con falta de espacio.
Al contrario, de alguna manera, al vivir en la furgo nos hemos sentido como si siguiéramos en ruta, pero sin movernos. Ha sido como cuando llegamos a un destino que nos encanta y nos quedamos durante un tiempo largo para disfrutarlo más. Por otro lado, hemos dispuesto de todo el tiempo del mundo para reconectar con nosotros mismos y con la naturaleza.
La reconexión con la tierra
Este confinamiento ha sido la excusa perfecta para conectar con la tierra y para dedicar una buena parte de nuestro tiempo a algo que veníamos deseando en la ruta: parar un tiempo para cultivar el campo. En los últimos años de viaje, hemos ido tomando consciencia de la importancia de una alimentación sana y de estar en contacto con la naturaleza. Esta parada nos ha permitido plantar nuestros propios alimentos ecológicos y conectarnos con la tierra desde el más puro agradecimiento.
Trabajar la tierra y plantar mis propias semillas durante este confinamiento en furgo me ha enseñado que estamos rodeados de abundancia. Sólo tenemos que plantar unos pocas semillas y la pachamama nos da todo el alimento que necesitamos para vivir. En un momento en el que la mayoría de la población se ha concentrado en las grandes ciudades, siento que vivir rodeado de naturaleza y ponerme a plantar ha sido lo mejor que podía hacer. Pues, más allá de cualquier situación que pueda amenazar nuestro mundo, la tierra va a seguir dando sus frutos. Es como si, en estos tiempos de incertidumbre global, la naturaleza hubiera reivindicado su lugar.
Música sanadora de cuarentena
Otro de mis refugios en este confinamiento en furgo ha sido la música. La cuarentena ha sido como una llamada a la quietud en la que he sentido la necesidad de pararme a meditar y a conectarme conmigo mismo. Y la música ha sido mi mejor aliada. Ahora que hemos lanzado la web nueva, hemos creado una sección de música de Furgo en ruta para que podáis escuchar toda la música que vamos estrenado. O también te puedes descargar la música gratis en el canal de Bandcamp de Furgo en ruta.
En estos meses he aprovechado para crear música sanadora, relajante, meditativa. Me gusta llamarla música astral. Con la colaboración de un amigo músico que está viviendo en la India, he creado el tema ‘Cosmos’, que combina la flauta india con los sonidos astrales. Mientras tanto, Marta ha conectado con su propia pasión: filmar todo tipo de animalitos y plantas con los que se ha cruzado en estos días de cuarentena. Como resultado, ha salido este vídeo musical que conecta la tierra con el cosmos.
Además de la música astral, también he estado componiendo una canción sobre cómo hemos vivido este confinamiento, un tema que actualmente estamos editando y en breve esperamos estrenar. Como veis, con el confinamiento hemos entrado en una fase creativa, así que en los próximos posts os iremos compartiendo la música y los vídeos que vamos haciendo. También os iremos dejando las recetas saludables que hemos cocinado en los últimos meses con los productos del huerto y algunos consejos para mantener el sistema inmunitario fuerte.
4 comentarios en “Confinamiento en furgo. Cuarentena en camper”
En respuesta a
Ei! i tant que ens enrrecordem de vosaltres! Doncs sí, nosaltres estem per la zona de Girona, així que sería molt macu tornar a retrovar-nos! Una forta abraçada familia!
Hola. Marta i Marià…somos Montse, Marta Y Javi…nos conocimos hace años en Andorra…justo cuando ibais a comenzar vuestra aventura por Sudamérica, no sé si mnos recordáis… veo que tenéis furgo nueva…nosotros también porque aumentó la familia y ahora somos 4…la California no daba para más….nos alegramos mucho de volver a veros…ahora que estáis más cerca a ver si coincidimos por la ruta….saludos!!!!
Es una buena receta! Seguro que muy efectiva! A ver si grabamos un poco más de la Caseta.
Un abrazo!
Felicitaciones por La Caseta. ¡Es justo lo que me recetó mi médico! 🙂
Me dejaste con ganas de ver más detalles del interior.