Uno de los objetivos de Furgo en ruta consiste en conocer a otra gente que viaje en kombi por el mundo. Nuestro primer kombiadicto en ruta no lo hemos buscado, sino que prácticamente nos ha encontrado él a nosotros.
El primer día después de dejar la provincia de Buenos Aires hemos conocido a Gastón, un payaso nómade que se mueve en furgoneta para ofrecer su espectáculo de Circo Cachivache.
A pesar de ser su primer viaje en furgoneta, conocer a Gastón en el inicio de nuestra ruta fue lo mejor que nos podía pasar. No sólo compartimos nuestra afición por los viajes y por la kombi, sino que además estuvimos acompañados y aprendimos un poco más sobre la cultura argentina, siempre con una sonrisa en lo labios.
No se puede decir que nuestro amigo de Circo Cachivache sea el modelo habitual de furgonetero, sino todo lo contrario. Un montón de objetos aparentemente inútiles inundan el interior de su Volkswagen T2 azul, que ha acompañado durante tres días a la Saioneta a ritmo de chacarera, una de las músicas folklóricas del país.
La unión de un payaso nómade y de una pareja de viajeros que pretende dar la vuelta al mundo en furgoneta sólo podía derivar en una situación surrealista. Y así ha sido. Hemos terminado grabando el primer espectáculo de Circo Cachivache en kombi en unas termas de Concepción del Uruguay, donde nos hemos quedado a dormir en nuestros vehículos y hemos tomado un baño bien relajante.
Durante la actuación hemos comprendido por qué Gastón no es el típico furgonetero que sólo lleva lo indispensable en la furgoneta, ya que de hecho los cientos de cachivaches que transporta son la base de su función, que despertó durante algunos minutos a los anestesiados clientes de las termas.
Nos despedimos de Gastón y de sus cachivaches en San José, con una sonrisa y muchas anécdotas, después de haber conocido a otros payasos, cenado en una peña folklórica –sin los cantantes, que cancelaron la actuación-, dormido en balnearios desiertos, y haber completado nuestra ruta de termas con gente bien amable, que nos ha abierto todas las puertas, y con otros personajes algo menos sensibles, que tal vez piensan que hacer un espectáculo de circo ambulante o grabar historias en ruta está más cerca de la indigencia que del arte.
¡Mucha suerte en tu ruta, Gastón! ¡Sigue repartiendo carcajadas allá donde vayas! ¡Nos vemos algún día en Argentindia para que nos enseñes a bailar chacareras!
2 comentarios en “9. Sonrisas en kombi”
La trona era per fer de taula i col·locar els cachivaches! Jejeje! Si tens l’oportunitat no t’ho pensis i marxa! 😉
Quina passada…
Per a què servia la trona?
Quines ganes entren de marxar a voltar pel mon, quina enveja!!!