Os presentamos una iniciativa ecoturística que os llevará hasta la Casa de Piedra, un alojamiento rústico situado en las afueras de Mercedes y llevado por una familia que os ofrecerá la comida típica correntina y un ambiente tranquilo y relajante. Además de poder disfrutar de un ambiente natural con un gran número de pájaros, Mercedes es la principal puerta de entrada a los Esteros de Iberá, una de las zonas pantanosas más grandes del planeta.
Durante los cinco días que estuvimos en la Casa de Piedra, realizada prácticamente en su totalidad con este material, nos sentimos con en casa, con todas las atenciones y los exquisitos platos de Silvia, y con los consejos y la simpatía de Aníbal, además de conocer a sus dos hijos.
La Casa de Piedra fue el punto desde el que descubrimos el chamamé y el Gauchito Gil, y fue también el punto de inicio de la ruta hacia los esteros de Iberá, donde pudimos observar todo tipo de fauna desde bien cerca. Por primera vez vimos los yacarés – una especie de cocodrilo- y los venados del pantano. Además, pudimos observar monos, zorros y un buen número de carpinchos, el roedor más grande del mundo.