Entre los dos albergues de Buenos Aires donde hemos dormido, queremos destacar Art Factory, situado en el barrio de San Telmo, donde hemos estado alojados cerca de dos semanas.
La decoración del albergue fue lo primero que nos llamó la atención, aunque lo que realmente buscábamos era una cama cómoda a un precio razonable, después de haber tenido que soportar los primeros días de estancia en la capital argentina en un primer hostel donde salimos de mal humor por el trato recibido y con dolor de espalda por el estado de los colchones.
Además de tener unas camas bien confortables, Art Factory nos ha brindado un ambiente acogedor, con diferentes espacios comunes para poder estar: un bar-comedor amplio, una sala de estar y una terraza con hamacas y mesas que harán las delicias de cualquier viajero, si bien el espacio puede llegar a ser demasiado ruidoso e incluso molesto si la intención es dormir por la noche y aprovechar el día.
Una de las principales peculiaridades de Art Factory consiste en la decoración, tanto de los espacios comunes como de las habitaciones dobles e individuales. Una serie de artistas se han encargado de pintar las paredes con grafitis y otras técnicas pictóricas, dándole a los espacios un aspecto bien original y convirtiendo el albergue en una plataforma artística para los autores, que en general hacen constar su cuenta de Facebook en las obras.
El hostel brinda también una variada oferta cultural durante toda la semana, que va desde clases de tango, hasta conciertos en vivo en el bar, jornadas de jazz o la preparación de asados en la terraza, entre otras actividades.
En contrapartida, el albergue es especialmente ruidoso los fines de semana, donde a menudo la fiesta se alarga hasta elevadas horas de la mañana, a pesar de los esfuerzos de los propietarios por cerrar la terraza a una hora razonable. Dormir en la habitación que hay al lado de la terraza puede suponer algunas horas de insomnio si la idea es irse a dormir temprano para aprovechar el día siguiente.
Una vez nos ha llegado la furgoneta, nos hemos trasladado durante algunos días a la quinta de unos amigos, en Derqui, provincia de Buenos Aires, mientras que finalmente nos hemos acabado instalando en la furgo en los barrios de Agronomía y Puerto Madero, dos zonas tranquilas donde no hemos tenido ningún problema para conciliar el sueño.
Antes de salir de Barcelona nunca habríamos pensado que acabaríamos durmiendo por las calles de la capital Argentina. Finalmente, los tópicos se empiezan a romper desde los primeros compases del viaje, ya que hemos estado hasta seis noches acampados al aire libre.
4 comentarios en “Capítulo 3. Cómo dormir rodeado de grafitis en Buenos Aires”
Marta hizo el mismo comentario sobre la piscina. Sobre la duración de los vídeos… habrá que esperar hasta el próximo lunes! Jejeje! 😉
A la baca tenim lloc per dos!!! Jejeje! 😉
jo també vull venir!!!!
Arrrg, qué cortitoooo, me quedo con ganas de más más máaaas!!
tengo que decirrr que me encanta la edicción de los vídeos Marta está genial, gran trabajo!!
Peazo hostel!! me encantaaaa, le falta una piscinita jejeje…(por poner una pega) …