Nos elevamos a las alturas para mostrar desde otro ángulo una de las celebraciones más impresionantes que hemos vivido en los cuatro años que llevamos viajando por Sudamérica, y nos entremezclamos entre sus protagonistas para comprender las fiestas de la virgen del Carmen de Paucartambo, capital folklórica del Cusco.
El departamento del Cusco concentra algunos de los mayores atractivos turísticos del Perú. Desde el Machu Picchu o el valle sagrado de los Incas hasta la propia capital: Cusco, el ombligo del mundo y epicentro del imperio incaico. En nuestra segunda visita a la región hemos tenido la suerte de vivir las fiestas de la Mamacha del Carmen de Paucartambo, una de esas celebraciones que no te puedes perder si viajas a Cusco en las fechas próximas al 16 de julio.
Durante los cinco días que duran las fiestas, Paucartambo se llena de grupos de danzantes enmascarados que desfilan y danzan por las calles con el objetivo de venerar a la virgen. Hasta 19 grupos de danzarines, cada cual con sus máscaras, trajes y bailes típicos, animan las fiestas desde el primer día, simbolizando las diversas costumbres y gentes de la región.
Hay danzas para todo. Para expresar las tradiciones de la población del altiplano y de la selva, con las danzas de qhapaq quolla y quapaq ch’unchu, para recordar los esclavos traídos de la costa, a través del qhapaq negro, e incluso para rememorar la afectación de paludismo y otras enfermedades que afectaron a la población que bajaba a la selva o a los valles cálidos a trabajar, a través de los chukchu.
Nos entremezclamos entre los danzarines para comprender un poco mejor la simbología de cada danza, que siempre va acompañada de músicos tocando los instrumentos típicos. Los acompañamos por las principales calles del pueblo hasta llegar a la plaza, donde despliegan sus danzas ante la atenta mirada del público.
Finalmente, cae la noche del primer día y el cielo se llena de luz, con una celebración de fuegos artificiales y pirotecnia que nos recuerda en varios aspectos a la tradición de los diables de Cataluña.
Los protagonistas de la fiesta empiezan encendiendo hogueras en medio de la plaza. Cuando los fardos de paja están prendidos, empiezan a correr alrededor de la plaza, saltando por encima del fuego, y queman centenares de cohetes y petardos, dejando un inconfundible aroma a pólvora a su alrededor. La fiesta estalla cuando encienden las torres de fuego, que iluminan toda la plaza llegando al éxtasis de los asistentes.
El segundo día, los danzarines acompañan por primera vez a la virgen del Carmen en procesión y el fervor religioso se adueña de las principales calles por las que pasa la Mamacha del Carmen, como la conocen aquí.
Los grupos de saqras o demonios, con sus coloridas máscaras diabólicas y sus largas cabelleras rubias, se suben a los balcones para captar la atención de los fieles y establecer una confrontación de poder con la Virgen. Emitiendo sonidos guturales, apartan la vista al paso de la mamacha, siempre custodiada por los pobladores venidos de la selva o ch’unchus.
En los días siguientes, la virgen sigue saliendo a la calle rodeada de los grupos de danzarines, que bailan a su alrededor encima del puente Carlos III de Paucartambo. Allí, la virgen bendice los cuatro puntos cardinales, mientras los quapaq qolla y los qapaq negro le cantan y los saqras hacen sus acrobacias.
Por las noches, los diferentes grupos se reúnen en su cuartel general, que tiene el nombre en quechua de Cargo Wasi. Aquí es donde comen y beben, es donde organizan los bailes y donde comparten su arte y su devoción con la población.
Paseando por las callejuelas del pueblo descubrimos los Cargo Wasi. Nos paseamos toda noche, pasando por las diferentes casas de los danzarines para ver cómo bailan unos y cómo celebran los otros. Las puertas de cada local estuvieron siempre abiertas y el ambiente era bien festivo, así que nos contagiamos con la energía de cada lugar y bailamos junto a los grupos hasta la madrugada.
La celebración continúa en el cementerio
Uno de los actos que más me impactaron entre las muchas y variadas celebraciones que se sucedieron en estas fiestas de Paucartambo fue el paso de los grupos y cuadrillas de danza hasta el cementerio. Ataviados con sus vestidos típicos y sus máscaras, fueron llegando hasta el campo santo para recordar a los compañeros que ya no están aquí.
Una vez en el cementerio, los enmascarados dejaban sus máscaras frente a las lápidas de los suyos. A primera hora de la mañana llegó el primer grupo. Y conforme fueron pasando las horas se fueron acercando el resto, hasta llenar el cementerio. Una vez allá, corrió la cerveza y a pesar del dolor de la pérdida el lugar mantenía un ambiente festivo y colorido, con máscaras de todo tipo encima de las tumbas.
En un momento, había tanta gente que quedé atrapado entre un grupo de saqras que le hacían sus ofrendas a uno de sus miembros caídos. Entre máscaras, cuernos rojos, pelucas rubias y cajas de cerveza, observé como iban acercándose cada vez más demonios que se iban sacando la máscara para ofrecerle sus respetos al difunto saqra.
Tarde de locura en el duelo de la guerrilla
El acto más multitudinario de toda la fiesta fue la guerrilla, una dramatización del enfrentamiento entre los qolla, pobladores venidos del altiplano, y los ch’unchus, procedentes de la selva. La plaza quedó tan llena que ni tan sólo se podía salir. Tras unos momentos de estrés, encontramos un lugar para sentarnos y los protagonistas empezaron a dar vueltas a la plaza.
Qollas y ch’unchus entraron en escena, junto con los protagonistas de las danzas del waka waka, vestidos de toreros y persiguiendo al toro. Tras una larga lucha acompañada de la música de las comparsas, los ch’unchus se impusieron a los qollas, que fueron transportados por los saqras -los demonios- en carros con las ruedas ardiendo. Un espectáculo único para el que es recomendable estar un par de horas antes en la plaza para evitarse el estrés de no encontrar sitio a última hora.
Emotiva despedida de Paucartambo
El cuarto día de fiesta, previo al retorno de la virgen a su altar, nos despedimos de Paucartambo, como no podía ser de otra manera, con bailes y danzas en honor a la virgen, en frente de la iglesia, donde los 19 grupos de danzas, la población y los visitantes recibieron la bendición ante una gran emoción por parte del público asistente.
Por nuestra parte, marchamos de Paucartambo con la alegría de haber vivido una de las fiestas más completas y especiales de Sudamérica, una celebración que nos cautivó con sus danzas, sus trajes y sus historias que perviven en el tiempo, siendo cada año más grandes y difundidas entre los cientos de visitantes que nos acercamos hasta este rincón de los andes peruanos.
También puede interesarte:
Machu Picchu en furgo |
Ciudad de Cusco |
Machu Picchu a solas |
¿Te ha gustado este post? Compártelo y ayúdanos a difundir nuestro viaje.
5 comentarios en “Fiestas de Paucartambo desde el aire”
bravo por vosotros ,me alegro mucho de que esteis disfrutando de cada etapa de ese gran viaje,se que no puedo imaginarme todo lo que estais viendo porque será mas
os tengo envidia cochina
me dió saludos para vosotros albert
Gracias a vosotros por obsequiarnos con unas danzas tan lindas y una fiesta en la que ponéis tanta dedicación. Sin duda, ha sido de las fiestas más interesantes que hemos vivido en Sudamérica.
Te agradeceremos si puedes difundir el vídeo entre los diferentes grupos y seguidores de las fiestas de Paucartambo.
Un gran abrazo Alexander.
gracias por visitarnos a nuestra hermosa tierra de Paucartambo y a las maravillosa fiesta de nuetra Mamacha Carmen les mandamos un saludo de la Danza Chucchu, que la Mamita Carmen los bendiga Gracias.
Es un placer compartir nuestras vivencias y dar a conocer unas tradiciones tan extraordinarias más allá de cada país por donde pasamos. Ojalá algún día podáis también escaparos por esta zona para vivir no sólo estas fiestas, sino también tantas maravillas que hay en esta zona del departamento de Cusco y en toda Sudamérica.
Un abrazo desde el valle sagrado de los Incas!!!
Muy bien compañeros, me a gustado mucho. que fiestas tan guapas, es bonito ver estas tradiciones que nos hacéis llegar y probablemente no las podamos vivirlas como vosotros pero que sepáis que os seguimos en todas vuestras aventuras desde Sant Feliu de Llobregat. Un abrazo muy fuerte amigos.